Osteopatía

general

Osteopatía General


 

Parte de un convencimiento  tan sencillo como lógico: el cuerpo  prefiere estar bien a andar mal, por eso cuando aparece un daño hay que leerlo como síntoma o señal de que una zona del cuerpo ha tropezado con una dificultad que no ha sabido gestionar. Mientras dure esa disfunción o inadaptación entre la zona del cuerpo y la causa del daño, habrá manifestación del malestar. El cuerpo tiene una capacidad adaptativa limitada, por eso, cuando  se ve superado reacciona con una señal de alarma que llamamos síntoma.

 

Esto explica que muchas veces la causa del síntoma no esté en la zona de dolor. Pondré algunos ejemplos.

Las cervicalgias y dorsalgias pueden tener múltiples causas: burxismo que origina problemas en la articulación temporo-mandibular (ATM) y el hioides, pudiendo, además, alterar el occipital y las cervicales, sin olvidar disfunciones en el sacro y coxis, problemas de hígado, estómago y diafragma, en el esternón…

Las lumbalgias y coxigodinias, por su parte, pueden tener la causa en la parte cervical, en la intrapelvis (útero, suelo pélvico, vejiga….), en MMII…

El codo de tenista remite en muchas ocasiones a la cadera. Si cuando se juega al tenis, padel o golf, no rota bien la pelvis, lo que se produce es una sobre carga en el hombro y el codo para compensar la deficiente rotación pélvica. El resultado son esos característicos dolores en el codo o en el hombro.

Y así sucesivamente. Cuando hay una lesión tenemos que estudiar la causa, es decir, averiguar  si ha habido un traumatismo y valorarle; sopesar cómo estaba antes esa estructura y el cuerpo en general. Para reparar un daño hay que buscar qué lo ha desencadenado.

 

  • Hernias discales

  • Lumbalgias

  • Vértigos y Cefaleas

  • Problemas mandibulares

  • Tratamientos de fisioterapia deportiva

  • Planes de entrenamiento en rehabilitación personalizados

  • Drenaje linfático manual (método Vodder)

  • Pilates en suelo